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TÉCNICAS BÁSICAS DE ENFERMERÍA
cibe un masaje continuo. Este sistema, dependiendo de su diseño,
se puede colocar sobre la superficie del colchón de muelles o puede
constituir un colchón por sí mismo.
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Colchón de bloques de espuma:
su superficie está compuesta por
bloques de espuma cortados. Permite la acomodación fácil del pa-
ciente y es muy flexible. Reparte el peso del paciente en distintas
zonas, por lo que reduce roces y fricciones sobre la piel. Existen dos
versiones, la de un solo bloque y otra dividida en tres partes para
camas articuladas. Suele ser un tipo de colchón por sí mismo.
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Colchón de látex o viscoelástico:
el uso de este tipo de colchones
es cada vez mayor debido a que son muy cómodos y se adaptan
a la superficie corporal del paciente repartiendo uniformemente su
peso. Los fabricados en viscoelástico presentan una ventaja añadi-
da, ya que no ejercen una fuerza opuesta al peso del cuerpo, como
los de látex, por lo que son más cómodos y favorecen la relajación
muscular. Los colchones de látex pueden causar reacciones alérgi-
cas en las personas alérgicas al propio látex o al caucho.
3.
ACCESORIOS DE LA CAMA
HOSPITALARIA
El diseño de las camas hospitalarias permite el acoplamiento de una
serie de accesorios según sean las necesidades de cada paciente. Los
principales accesorios con los que cuenta una cama hospitalaria o que
se le pueden adaptar son los siguientes:
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Soporte o pie de suero:
son unas barras metálicas de altura regula-
ble que, en sus extremos, cuentan con unos ganchos o perchas para
colgar los sueros o líquidos para la perfusión del paciente. Las camas
modernas cuentan con un soporte de suero acoplado a la propia
cama, normalmente en el cabecero o en un lateral (Figura 5). En el
caso de que la cama no lleve instalado este sistema, el suero puede
colgarse sobre un pie de suero móvil con ruedas, o también cuando
la administración de sueroterapia necesite una bomba de perfusión.
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Barandillas de seguridad:
las barandillas se colocan en los laterales
de las camas para evitar caídas, sobre todo en pacientes agitados,
ancianos, personas de movilidad reducida y niños. En las camas an-
tiguas, las barandillas son de hierro, permitiendo bajarlas a ambos
lados o incluso quitarlas a través de un sistema de cierre. En las
camas hospitalarias actuales, las barandillas son de plástico o hierro
y permiten situarlas a distintas alturas. Para quitarlas se bajan y se
retraen bajo la cama (Figura 6).
http://www.youtube.com/watch?v=CncG8NMN_24
El diseño de
las camas
hospitalarias permite
el acoplamiento
de una serie de
accesorios según
sean las necesidades
de cada paciente.