

Aplicación de técnicas de soporte vital
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4.
VALORACIÓN DE LA PERSONA
ACCIDENTADA
Para realizar la valoración de un accidentado, como ya hemos visto en
los puntos anteriores, se debe seguir siempre la conducta PAS. Una
vez que esté garantizada nuestra propia seguridad, la del propio acci-
dentado y la de terceros, llamaremos al servicio de emergencias 112,
al que trasladaremos toda la información que hayamos podido recopi-
lar sobre el accidente hasta ese momento.
A la hora de socorrer a las víctimas, valoraremos la gravedad de las
lesiones de los implicados usando las técnicas ya descritas de triaje
simple, siempre en el caso de que hubiera varias personas acciden-
tadas. A continuación, y usando medidas de autoprotección personal,
atenderemos a las víctimas.
Para hacer la valoración del accidentado, comenzaremos por la valora-
ción primaria si está inconsciente. Si tras realizar la valoración primaria
descubrimos que la víctima está inconsciente y no respira, procedere-
mos a realizar las maniobras de RCP sin perder tiempo. En el caso de
que dispongamos de un DESA, lo emplearemos conjuntamente con
las maniobras de RCP (Figura 23).
Figura 23.
Valoración de la persona accidentada.
Si tras realizar la valoración primaria, comprobamos que la víctima tie-
ne intactas sus constantes vitales, continuaremos realizando la valora-
ción secundaria y aportando técnicas de apoyo psicológico (descritas
en el capítulo 4 de este manual).
En el caso de que fuera necesario realizar una movilización o inmovi-
lización de urgencia, lo haremos siempre empleando las técnicas que
serán descritas en el capítulo 3 de este mismo libro.