Table of Contents Table of Contents
Previous Page  130 / 356 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 130 / 356 Next Page
Page Background

128

 TÉCNICAS BÁSICAS DE ENFERMERÍA

Consistencia:

sólida, cilíndrica y consistente para mantener su for-

ma después de ser excretada.

Frecuencia:

◗ 

Neonato: 1-2 veces al día.

◗ 

Niño, adulto y anciano: 1 vez al día o 1 vez cada dos días (estos

datos son variables dependiendo de la persona).

Cantidad:

depende de los residuos alimenticios de la dieta:

◗ 

Dieta variada: de 150 a 250 g al día.

◗ 

Dieta vegetariana: 370 g o más al día.

◗ 

Dieta cárnica: 60 g diarios.

5.2.

Variaciones que pueden sufrir las

heces

Coloración:

◗ 

Más oscuras de lo normal:

en el estreñimiento y en las altera-

ciones hepáticas.

◗ 

Más claras de lo normal:

en la diarrea.

◗ 

Blancas o acolia:

las heces aparecen sin su color característico

por la falta de excreción de bilis al intestino.

◗ 

Color claro y aceitosa:

contiene grasa procedente de una mala

digestión; por ejemplo con el uso de fármacos de adelgazamiento

o en el síndrome de mala absorción. Recibe el nombre de

estea-

torrea.

◗ 

Negras o melenas:

contienen sangre proveniente de hemorra-

gias de las vías digestivas altas (boca, esófago o intestino delga-

do). Tienen consistencia blanda. La sangre adquiere este color por

estar digerida.

◗ 

Rojizas o rectorragia:

contienen sangre “fresca” proveniente de

hemorragias de las vías digestivas bajas (colon descendente, rec-

to o ano). La sangre aparece sola o mezclada con las heces.

◗ 

Rojo oscuro o hematoquecia:

las heces aparecen mezcladas

con sangre de color rojo oscuro proveniente de intestino grueso

o del recto.

Olor:

◗ 

Fétido: por “heces de putrefacción” de proteínas.

◗ 

Rancio o agrio: son “diarreas de fermentación”.

◗ 

Inodoras: durante los tratamientos con antibióticos intestinales.

◗ 

Amoniacal: en las fístulas rectovesicales.

Consistencia:

clásicamente se han clasificado a las heces en:

◗ 

Duras: a menudo se presentan en “bolas”.

◗ 

Fluidas.

◗ 

Pastosas.

RECUERDA QUE

Si el paciente presenta

acolia, será un claro

signo de que el hígado

o la vesícula biliar no

están excretando bilis

al intestino delgado a

través del colédoco.

Puede deberse,

por ejemplo, a una

hepatitis.