

Actuación ante las úlceras por presión
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Cuando se ejerce una
presión prolongada
(entre 2 y 6 horas) sobre
una superficie concreta de la piel,
se reduce la circulación sanguínea
en sus tejidos, lo cual origina una reducción o ausencia del riego san-
guíneo. Todo esto se traduce en
isquemia y posterior necrosis de
la piel del tejido subcutáneo
y, en muchas ocasiones, también del
músculo y el hueso. Debido a la isquemia, el oxígeno y los
productos
de desecho se quedan estancados,
esto hace que se produzca una
inflamación a nivel local, aumentando su temperatura, lo que conlleva-
ría la
muerte celular o necrosis.
PRESIÓN
ISQUEMIA
NECROSIS
Los
signos de isquemia
que podremos observar sobre la piel del pa-
ciente son los siguientes:
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Eritema:
enrojecimiento o leve inflamación de la piel.
❱
Edema:
acumulación de líquido en el espacio intersticial, lo que se
traduce en una inflamación.
❱
Erosión:
destrucción por desgaste de la superficie de la piel.
❱
Escara:
costra seca y dura ocasionada por la muerte de tejidos de
la piel.
❱
Flictena:
acumulación de líquido bajo la piel, similar a una ampolla.
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Úlcera:
pérdida de continuidad de la piel y de sustancia de los teji-
dos orgánicos. Puede ir acompañada de secreciones de sustancias
como pus.
El
proceso de formación
de las UPP conlleva una serie de fases que,
a través de ellas, podemos determinar la gravedad de las lesiones que
presenta el paciente. De esta manera, si la úlcera está en proceso de
formación podremos corregirlo a tiempo o si, por el contrario, la forma-
ción de la úlcera ya es completa, requerirá de unos cuidados continua-
dos para su mejoría. A continuación se describen las fases del proceso
de formación de las úlceras:
1.
Fase eritematosa:
la zona de la piel sometida a presión sufre un
enrojecimiento más o menos extenso y adopta una consistencia
blanda. No presenta dolor, pero sí escozor. La piel y los tejidos aún
permanecen elásticos y la lesión se localiza en la epidermis.
http://www.youtube.com/watch?v=gCrjNXsUPPg