

Aplicación de procedimientos de inmovilización y movilización
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3.
TÉCNICAS DE INMOVILIZACIÓN
La
inmovilización de un accidentado
es necesaria en los casos que
sospechemos o sea evidente que existe alguna fractura ósea o luxa-
ción. La inmovilización de la zona afectada se realiza para evitar que la
gravedad de la lesión pueda aumentar y para reducir el dolor.
La inmovilización de los miembros o zonas afectadas solo es necesaria
si vamos a movilizar al accidentado, es decir,
si existe la necesidad
de trasladarlo a una zona más segura
que esté alejada, mientras
esperamos a que acuda al lugar la asistencia sanitaria. Otro caso en
que las técnicas de inmovilización son necesarias se da cuando en la
zona donde estamos
no hay posibilidad de pedir auxilio,
porque no
dispongamos de teléfono móvil o porque no haya cobertura.
Debemos saber que los movimientos que se producen cuando movi-
lizamos a un accidentado que presenta una o varias fracturas pueden
agravar sus lesiones,
ya que el hueso fracturado puede lesionar los
tejidos de alrededor
(nervios, músculos o vasos sanguíneos). Una
correcta inmovilización ayuda a que no aumente la gravedad de las
lesiones de la víctima.
Para realizar una inmovilización de urgencia en primeros auxilios usa-
remos los denominados “medios de fortuna”. Los
medios de fortu-
na
son todos aquellos objetos o elementos que se encuentran en el
entorno de un accidentado y que pueden servir para la confección de
medios de movilización o inmovilización del afectado. Tendremos que
agudizar el ingenio y utilizarlos de manera adecuada para conseguir el
fin que buscamos.
En las inmovilizaciones haremos uso de dos tipos de medios de for-
tuna:
elementos rígidos y elementos maleables.
Los
elementos
rígidos
son aquellos que nos permitirán mantener una alineación co-
rrecta de la extremidad afectada, como unas pequeñas tablas, basto-
nes, periódicos o cualquier otro objeto de un tamaño y características
adecuadas que tengamos a mano. Los
elementos maleables
son
aquellos elementos con los cuales podremos sujetar el elemento rígi-
do a la extremidad afectada, como pueden ser vendas, trozos de tela,
cinturones, corbatas, etc.
Si la
fractura se encuentra fuera de cadera, columna vertebral o pel-
vis
, emplearemos para su inmovilización las técnicas que se explican en
el apartado 5 de este capítulo, a través del uso de camillas o similares.
Las
inmovilizaciones de urgencia
que se van a explicar son solo váli-
das para los
huesos largos de las extremidades superiores e inferio-
res.
Se consideran huesos largos de la extremidad superior el húmero,
el cúbito y el radio; y de la extremidad inferior, el fémur, la tibia y el
RECUERDA QUE
Aunque no
dispongamos de
saldo o cobertura
en un teléfono
móvil, podremos
realizar llamadas de
emergencia (ya que
son gratuitas).
RECUERDA QUE
Si la inmovilización
de urgencia tenemos
que realizarla en el
monte o en el campo,
podremos emplear
ramas de árbol como
elementos rígidos y las
cintas de una mochila
como elementos
maleables.