

Aplicación de procedimientos de inmovilización y movilización
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4.1.2.
Técnica de arrastre
Esta técnica se realiza por un solo rescatador y se usa únicamente
en
casos en los que la víctima se encuentre inconsciente y el lugar
no sea seguro.
Solo se empleará cuando la
distancia entre el foco del peligro y el lu-
gar seguro sea corta,
siempre que se sospeche de una posible lesión
medular. Para realizarla, se seguirán los siguientes pasos (Figura 9):
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Colocar las manos de la víctima sujetas dentro de su pantalón para evitar
que se caigan durante el arrastre y así impedir la fricción contra el suelo.
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Situarnos con las rodillas flexionadas en la parte superior de la víctima.
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Deslizar nuestras manos por debajo del accidentado hasta alcanzar
sus axilas.
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Aproximar nuestros brazos poco a poco hasta conseguir que la cabeza
del accidentado quede apoyada y sujeta por nuestros antebrazos.
❱
Una vez que lo tengamos cogido por las axilas y su cabeza esté apo-
yada sobre nuestros antebrazos, tiraremos suavemente de la perso-
na hacia atrás hasta llegar al lugar más apropiado.
❱
La fuerza de arrastre debe recaer siempre sobre las axilas del pa-
ciente nunca sobre su cabeza o cuello.
La técnica de
arrastre se realiza
por un solo rescatador
y se usa unicamente
en casos en los que la
víctima se encuentre
inconsciente y el lugar
no sea seguro.
Figura 9.
Técnica de arrastre por axilas en accidentado.
Si la situación lo requiere,
se puede también arrastrar suavemente a
la víctima
tirando de sus manos, sus tobillos o de su propia ropa, siem-
pre que no exista una fractura ósea evidente (Figura 10). Si la distancia
para movilizar a la víctima hacia un lugar seguro es amplia, podemos
cargarla sobre nuestros hombros
o incluso colocarla sobre una manta
para poder tirar de ella mejor, además así reduciremos los posibles da-
ños sobre el accidentado a consecuencia del arrastre.