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PRIMEROS AUXILIOS
Nuestra actuación será: recoger el miembro amputado y si se tie-
ne un paño limpio envolver el miembro en un paño e introducirlo
en una bolsa de plástico; en otra introduce hielo y en una tercera
bolsa introduce las dos anteriores.
El miembro amputado debe
trasladarse junto con la persona lesionada.
Activa el 112. Es
muy importante estar atento a las constantes del accidentado du-
rante todo este proceso.
❱
Traumatismo torácico.
Se localiza en la zona del tórax o
parte superior del torso corporal. Las lesiones producidas
por un traumatismo torácico dependen de la fuerza del
agente lesivo y del mecanismo lesional (Figura 18).
Las consecuencias posibles del traumatismo torácico son:
◗
Fracturas de los huesos del tórax, como las costillas o el
esternón.
◗
Lesión o daño en los órganos que se localizan en el tórax,
como son los pulmones o el corazón, desencadenando difi-
cultad respiratoria o alteraciones del ritmo del corazón.
◗
Neumotórax, que es la acumulación de aire entre el pul-
món y las costillas, lo cual comprime el pulmón y produce
dificultad respiratoria.
◗
Hemorragias internas por rotura de vasos venosos o arte-
riales.
Nuestra actuación: si es posible, coloca o traslada a la persona en posi-
ción semisentada para que respire mejor. Si hay un objeto enclavado,
no lo retires
, inmoviliza el objeto si fuera posible. Si no, sigue indica-
ciones del 112, control de las constantes vitales del accidentado.
❱
Traumatismo abdominal.
Se localiza en la zona del abdomen. Las
lesiones dependen igualmente de la fuerza del agente lesivo y del
mecanismo lesional. Las consecuencias posibles del traumatismo
abdominal son las siguientes:
◗
Lesión o daño de los órganos del abdomen (hígado, intestinos y
especialmente peligroso el bazo).
◗
Dado que tenemos órganos huecos como el estómago o intesti-
nos, su lesión puede producir una rotura de estos con salida de
aire o del contenido intestinal, produciendo un neumoperitoneo y
una peritonitis secundaria.
◗
La lesión de las vísceras como pueden ser el bazo o el hígado son
peligrosas, porque producen hemorragias internas graves (hemo-
peritoneo).
En caso de
herida abdominal abierta
con exposición de asas intes-
tinales, no intentes reintroducirlas ni las manipules, tapa la zona con
compresas o sábanas lo más limpias posibles y húmedas, sin empa-
parlas. Coloca al accidentado en posición de decúbito supino y, si fue-
Figura 18.
Traumatismo toraco-abdominal por
patada de caballo.