

Cuidados
post-mortem
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que las muestras de dolor delante del pacien-
te pueden causarle un estrés innecesario.
◗
Debemos suponer que todo lo que decimos
puede ser oído por el paciente, y debemos
trasmitirlo a la familia y así evitar conversa-
ciones que no debieran producirse en su
presencia.
❱
Aumento o disminución de la incontinencia
urinaria y fecal:
este es otro síntoma que sur-
ge como consecuencia de la relajación o de-
bilidad muscular, lo que lleva a la pérdida del
control sobre los esfínteres.
Nuestra función será:
◗
En caso de estreñimiento, no incomodar al
paciente con enemas, laxantes o tactos rec-
tales, ya que son maniobras evitables en el paciente agónico. Si
por el contrario se dieran fugas fecales, hay que cambiar los em-
papadores o pañales cada vez que sea necesario.
◗
En caso de incontinencia, siempre que el cambio de pañal o em-
papador resulte molesto para el paciente, y antes de llegar al esta-
do de agonía, se debe valorar la colocación de una sonda vesical.
◗
En el caso de retención urinaria, si el paciente está agitado, verifi-
car si existe un globo vesical y colocar sonda si procede. Colocar
una sonda para comprobar la diuresis en caso de anuria es impro-
cedente.
1.1.2.
Cambios en la circulación sanguínea y en la
respiración
❱
La circulación sanguínea se retira de las ex-
tremidades y se concentra en el tronco para
proteger los órganos vitales. Como conse-
cuencia de esto, se producirá una
disminu-
ción de la sensibilidad térmica y dolorosa.
Aparecerá un descenso de la temperatura
corporal; las partes acras, como manos, na-
riz y pies se irán enfriando y aparecerá la cia-
nosis (Figura 2).
❱
Las
constantes vitales sufren cambios:
disminuye el ritmo y la intensidad del latido
cardiaco, disminuye la presión arterial y la
respiración se hace arrítmica y disneica.
Figura 1.
Acompañamiento del paciente agónico (autor:
Rhoda Baer).
http://www.youtube.com/watch?v=Rc-a0VO61X4
Figura 2.
Cianosis en manos (autor: James Heilman).