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Aplicación de técnicas de soporte vital

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Es importante descansar entre contracciones y respi-

rar profundamente y con la boca abierta durante estas.

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Cuando la cabeza ya asome al exterior (coronamiento),

con una de las manos el interviniente intentará prote-

ger el periné de la mujer y con la otra mano, abierta

justamente debajo de la cabeza del feto (Figura 43),

mientras sale por el orificio de la vagina, apoyada en

las nalgas, para facilitar la progresión del feto, intentará

evitar los desgarros.

❱  

Una vez expulsada la cabeza del feto, hay que ver si

existe vuelta de cordón sobre el cuello e intentar libe-

rarla para evitar el estrangulamiento. Manipula con cui-

dado para evitar la rotura.

❱  

Cuando el feto haya descendido, sacará uno de los hombros, debe

girar y mirar hacia unos de los muslos de la mujer. En el giro solo

hay que acompañar al feto, no forzar. El movimiento tiene lugar para

facilitar la salida del otro hombro.

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Una vez expulsados ambos hombros, la salida del resto del cuerpo es

rápida. Sujeta el feto con firmeza, puesto que con el líquido amniótico

y la grasa que recubre y protege el cuerpo, el feto es resbaladizo.

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Una vez en el exterior, la cabeza tiene que estar más baja que el

cuerpo para facilitar que la sangre y mucosidad y líquido escurran

por boca y nariz.

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Proceder a la limpieza de la vía respiratoria con una gasa/paño seca

y limpia.

❱  

Tras la estimulación, al frotar la espalda y las plantas de los pies, se

produce por norma general el llanto y la respiración propia del recién

nacido.

❱  

Seca al recién nacido con materiales limpios y calientes y coloca

sobre el abdomen de la madre, para garantizar que no pierde calor ni

el inicio del vínculo (piel con piel).

Tras el alumbramiento del recién nacido, taparemos y protegeremos

de la pérdida de calor. Lo mejor es dejarlo con el calor de la madre.

Vigilaremos las posibles complicaciones, como son la adaptación del

recién nacido a nivel respiratorio, vigilar la dificultad respiratoria; y en

la madre, el sangrado posparto.

Posteriormente, se tiene que producir la expulsión de la placenta. Las

contracciones que habían cesado tras la expulsión del feto vuelven

Figura 43.

Ayuda al parto.