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TÉCNICAS BÁSICAS DE ENFERMERÍA
salir a andar un poco,
normalmente por los pasillos del centro sani-
tario. Estos pacientes, debido a su inmovilidad continuada,
pierden
fuerza muscular y articular.
En los casos de personas ancianas o
que hayan sufrido lesiones en el sistema nervioso (como un ictus),
pueden perder también
reflejos o la capacidad de coordinar los
movimientos.
En el caso de personas en los que el motivo de su inmovilidad haya
sido debido a una lesión traumatológica en las piernas, pueden perder
también fuerza en las extremidades y les costará apoyar el miembro
que hayan tenido lesionado, sobre todo las primeras veces que se de-
cidan a andar en su periodo de recuperación.
La deambulación en los pacientes tiene siempre unos beneficios aso-
ciados, ya que “libera” al paciente de estar siempre en su habitación
y, además, fortalece su autoestima, ya que percibe que se siente ca-
pacitado para andar aunque sea con ayuda de alguien.
Los
Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería
tienen un pa-
pel fundamental en la ayuda a la deambulación de pacientes, ya que
servirán de
apoyo físico y de estímulo
para que los pacientes que
presenten movilidad reducida, debido a su estado de salud, salgan a
andar un poco cada día.
Las
técnicas
que se emplean en apoyo a la deambulación de pacien-
tes son las siguientes:
❱
Paciente más alto que nosotros
(Figura 18):
◗
Pediremos al paciente que se ponga de pie o le ayudaremos a
incorporarse. El paciente se situará a nuestro lado.
◗
Le pediremos al paciente que rodee con su brazo nuestra espalda
y agarre con su mano nuestro hombro.
◗
A su vez, nosotros rodearemos con nuestro brazo la zona lumbar
del paciente para sujetar su cadera por el otro lado.
◗
La mano que le quede libre al Técnico se empleará para sujetar la
otra mano del paciente por delante.
❱
Paciente más bajo que nosotros
(Figura 19):
◗
Pediremos al paciente que se ponga de pie o le ayudaremos a
incorporarse. El paciente se situará a nuestro lado.
◗
El brazo más próximo del paciente lo pasaremos por delante de
nuestro abdomen para sujetarlo con nuestra mano que esté más
alejada del paciente.
◗
Nuestro otro brazo, el que está más próximo al paciente, lo pa-
saremos por debajo del brazo que el paciente ya tiene extendido
para coger la otra mano del paciente.
RECUERDA QUE
Los primeros días
de deambulación,
es posible que el
paciente se encuentre
cansado o mareado,
por lo que iremos
haciendo pequeños
avances día a día.