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TÉCNICAS BÁSICAS DE ENFERMERÍA
la gran variedad de estas pruebas, en este capítulo nombraremos
las
más significativas por su frecuencia, simplicidad y efectividad
diagnóstica.
Son las siguientes:
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Pruebas radiológicas:
son de las más demandadas por el faculta-
tivo para lograr un diagnóstico. Este tipo de exámenes varía desde
la simple radiografía, donde se obtiene una imagen que proyectan
los rayos X sobre la zona de estudio, a pruebas radiológicas más
o menos complejas como las que utilizan sustancias de contraste
cuando se estudian zonas anatómicas blandas como puede ser
el aparato digestivo. Al ser la zona de estudio una zona blanda,
el impacto de los rayos X sobre ella mostraría una imagen casi
imperceptible, entonces se hace necesario el uso de sustancias
de contraste donde los rayos puedan impactar sobre el contraste,
definiendo así, de una forma clara, la parte que se va a estudiar.
También se puede introducir una sustancia de baja radiactividad
que, al emitir radiación, permite al radiólogo seguir en tiempo real
las dificultades que esta sustancia tiene a su paso por el siste-
ma circulatorio. Esta prueba se utiliza mucho para determinar con
exactitud el lugar de obstrucción de la arteria coronaria en caso de
infarto cardiaco.
Otra técnica de un carácter más complejo y de utilización más
reducida es la
tomografía axial computerizada (TAC),
que per-
mite la obtención de imágenes completas y seriadas de la zona
de estudio. Se trata básicamente de realizar un número de ra-
diografías desde varios planos, estas imágenes son recogidas e
interpretadas por un ordenador, obteniéndose una imagen defi-
nitiva. Este tipo de prueba permite incluso el estudio de zonas
corporales más o menos blandas dado el número de imágenes
proyectadas (Figura 2).
Figura 2.
A.
TAC cerebral (autor: Bobjgalindo). B. Estación de trabajo PET TAC (autor: Mco44).
A
B